Todo lo que hice para superar mi divorcio. Y lo conseguí. Y soy más feliz
Decidir que ya no vale la pena luchar por tu matrimonio, algo que ha sido tu vida durante tantos años, algo que te ha llevado a tener hijos en común, un futuro por delante, a crear un hogar, es probablemente uno de los pasos más complicados de dar en la vida. Parece que toda tu vida se derrumba, que todo el amor fue mentira, que no hay futuro por delante. No es nada fácil pensar con claridad, seguir adelante con tu vida y con tu trabajo, cuando lo único que sientes es rabia porque no ha funcionado.
Sé que es importante intentar arreglarlo, darte una segunda oportunidad, entender que no siempre estás 100% enamorada de tu pareja y que merece la pena luchar por tu matrimonio o por remontar el amor por tu pareja, y hay gente a la que le funciona y consigue solucionar sus problemas de pareja.
No hay que tirar la toalla demasiado pronto, pero también es fundamental no prolongar la agonía, ver cuándo las cosas no tienen solución, que ni tú ni él tenéis ganas ni energía para cambiar la situación y que hagáis lo que hagáis, lo vuestro no tiene arreglo. Decir adiós definitivamente, reconocer ese desamor, a veces puede ser un alivio, y hay que verlo como un nuevo inicio en tu vida.
Dar el paso de decir adiós, hablarlo con tu pareja, decidir cómo va a ser la ruptura requiere muchas dosis de paciencia, la cabeza bien fría y saber comportarte como un adulto. Spoiler: el divorcio sacará lo peor de ti mismo y ni tú misma te reconocerás en esa persona amargada e histérica en la que te has convertido y no entenderás cómo podías estar enamorada de alguien que ahora solo te hace daño con sus palabras.
No hay receta mágica, y supongo que lo que les sirve a unas personas no les servirá a otras. Pero hay algunas cosas que me ayudaron a superar el divorcio.