Creando estilos de vida sanos

SalĂ­ de Gaza para salvar la vida de mis hijos. Nadie quiere ser refugiada

Wafa Ghosein, de 46 años, era directora de un centro de desarrollo educativo en Gaza. Vivía con su esposo y su hija de 11 años una vida estable, a pesar de las dificultades cotidianas. Sin embargo, la escalada de violencia en la región, especialmente la última y más feroz guerra de exterminio, la obligó a tomar una decisión desgarradora: abandonar su hogar para proteger a su hija.

En su relato, Wafa recuerda cómo huyeron de su casa sin llevar más que una foto familiar. Dejó atrás su trabajo, su hogar y a su esposo, quien no pudo salir debido a la falta de visado. "No sabía que nunca volvería a mi casa", lamenta. A pesar de la seguridad que encontró en España, el sentimiento de culpa por dejar a su familia atrás la acompaña constantemente.

Además, Wafa ha perdido a 15 miembros de su familia y alrededor de 40 amigos en los bombardeos. Su esposo sigue en Gaza, colaborando en el sector humanitario para apoyarlos en su transición a España. "Nadie en el mundo quiere dejar su casa, su familia y su país. Nadie quiere ser refugiado", afirma.

A pesar de los sacrificios, Wafa destaca que la seguridad de su hija hace que todo valga la pena. Ahora, en España, está aprendiendo español y adaptándose a una nueva vida, con la esperanza de que su hija pueda crecer en un entorno libre de violencia.