26 de February del 2013
Los psicólogos contemplan la adicción al amor como una compulsión más, susceptible de tratamiento como cualquier otra patología. Para los expertos de Tuotromedico.com el problema comienza cuando se idealiza tanto al otro que se le convierte en un ser divino y pensamos que es la única persona que nos puede proporcionar felicidad. Esta etapa de ceguera es normal al principio del enamoramiento, pero cuando no se supera y no da paso a una relación madura y de igual a igual, se genera una relación de dependencia.
“Obsesionarse por una persona o una relación es síntoma de adicción”, dicen desde Tuotromedico.com. Una adicción que implica sufrimiento y que suele esconder un problema de inseguridad y falta de autoestima. Los expertos de esta web distinguen varios tipos de adicción al amor: a una persona (a un amante, a un hijo…), a una relación (hay personas adictas a la idea de estar en pareja, que quieren más la relación en sí que a la persona) o al romance (adictos a la aventura, la pasión, la conquista, propias de personas inmaduras, fantasiosas e infantiles).
La adicción más fuerte
¿Quién no conoce a la típica persona que empezó a tener novios en la adolescencia y llega a la edad adulta sin haber estado apenas soltero? ¿Te identificas con este perfil de mujer que no es capaz de estar sin pareja, que nunca ha vivido sola y necesita tener siempre la atención del sexo masculino? Entonces eres una adicta al amor, y te costará desengancharte… ¿El primer paso? Darte cuenta, ya que si estás acostumbrada a vivir así desde joven, puede que no seas consciente de cuánto dependes de los hombres. ¿El segundo? Intentar disfrutar de tus etapas de soltería, aprovechar para conocerte mejor a ti misma y no caer en relaciones con personas que realmente no te convencen sólo para no estar sola. ¿El tercero? Tal vez necesites recurrir a terapia…
Desde la Asociación Española de Sexología Clínica (AESC) definen los síntomas de la adicción al amor como taquicardias, fiebre, sudoración o mareo entre los físicos; y la sensación de que nos falta algo, angustia, ansiedad y tristeza entre los psíquicos. Detrás de esta adicción suele haber un problema o un trauma en la infancia, incluso un exceso de amor o sobreprotección por parte de los progenitores.
El problema se agrava cuando la adicción al amor supone tener relaciones demasiado desequilibradas que nos lleven a humillarnos o aceptar situaciones inadmisibles con tal de no ser abandonados. De hecho, las mujeres que mantienen relaciones tóxicas suelen ser aquellas adictas al amor. Si repites demasiado el patrón y siempre acabas con parejas que te tratan mal… plantéate que tienes una adicción tan fuerte como el tabaco o el alcohol.