Te hablamos de las adicciones
  • Adicción al tabaco podría ser genética

12 de March del 2013

La adicción al tabaco durante la adolescencia puede ser causada por factores genéticos que aceleran la dependencia al cigarro, según resultados de un estudio realizado por investigadores de Estados Unidos, Reino Unido y Nueva Zelanda.

La adolescencia es el periodo de mayor riesgo para la adicción a la nicotina.

Según el estudio publicado en la revista “JAMA Psychiatry”, el equipo de científicos examinó investigaciones anteriores para desarrollar un perfil de riesgo genético de fumar en exceso.

Mil neozelandeses participaron en el estudio para determinar si los individuos con alto riesgo genético se enganchan a los cigarrillos con mayor rapidez en la adolescencia y si, como adultos, tienen más dificultades para dejar de fumar.

Los participantes que tenían el perfil genético de alto riesgo resultaron ser más propensos a llegar al consumo diario de tabaco en la adolescencia y luego progresar con mayor rapidez a un hábito en exceso (un paquete al día o más).

"El riesgo genético acelera el desarrollo de la conducta de fumar", resumió Daniel Belsky, investigador postdoctoral en el Centro para el Estudio del Envejecimiento y el Desarrollo Humano de la Universidad Duke, en Durham (EUA) y el Instituto Duke de Ciencias del Genoma y Política.

El perfil de una persona con riesgo genético no predice si él o ella consumirá cigarrillos. Pero en aquellos que prueben el tabaco, tener un perfil genético de alto riesgo previsto aumenta la probabilidad de que fumen en exceso y tengan dependencia de la nicotina, según la investigación.

Los investigadores de la Universidad Duke desarrollaron una nueva "puntuación de riesgo genético" mediante los Estudios de Asociación del Genoma*Completo (GWAS, en sus siglas en inglés) de los fumadores adultos.

"Los resultados ilustran por qué la adolescencia es de importancia crucial para el desarrollo y la focalización de los esfuerzos de prevención e intervención. Cómo este riesgo genético afecta las funciones del cerebro, que a su vez afectan a las reacciones a la nicotina, queda por determinar", afirmó Daniel Bels