31 de diciembre del 1969

“A todas las personas trans que sufren todos los putos días, esto es para vosotras. Mañana seguramente esta noticia que ven aquí estará llena de comentarios de gente terrible diciendo las mismas cosas de siempre. Solamente quiero mandar un mensaje de esperanza y con esto termino. Como ocurre con Emilia Pérez, todos tenemos la oportunidad de ser mejores personas, así que a ver si cambiáis cabrones”. Con lágrimas de orgullo, Karla Sofía Gascón recibió la Palma de Oro en la categoría de Mejor Actriz durante el Festival de Cannes 2024 (premio que ganó junto a sus coprotagonistas, Zoe Saldana, Adriana Paz y Selena Gomez). Frente a cientos de personas, su discurso se tornó en un faro de esperanza que confirma que no hay sueño que sea demasiado grande. Además de ser la acreedora de uno de los premios con mayor peso en la industria cinematográfica, su triunfo como la primera mujer transgénero en recibir este reconocimiento en la categoría de Mejor Actriz dentro de la competencia de Cannes, gracias a su trabajo en Emilia Pérez, es un parteaguas que demuestra que, a pesar de que aún queda un arduo camino por recorrer, nos encontramos en la dirección correcta. Proyectos como este llegan con la intención de presentarnos historias que nos transportan a realidades que solo nos atreveríamos a visitar en sueños. Es gracias a la dirección del cineasta francés Jacques Audiard, quien presenta la historia de “El Manitas”, un narcotraficante que decide desaparecer y dejar atrás la delincuencia para cambiar de género y comenzar una nueva vida como mujer. No es necesario darle muchas vueltas a la trama para darnos cuenta de todos los tabúes que rompe, pero al ser una historia en donde la representación y la diversidad cobran protagonismo, es fácil comprender las razones por las que para Karla Sofía, este proyecto tiene un significado especial en su carrera. “Jacques me llamó y me dijo: los dos personajes son tuyos. Habíamos pasado muchas semanas trabajando juntos en París, vuelos de Madrid para allá y viceversa, pruebas de todo tipo, les faltó preguntarme si sabía pilotar helicópteros”, comparte la actriz española en entrevista para Vogue México y Latinoamérica, al preguntarle sobre la reacción que tuvo al recibir una videollamada del cineasta y enterarse de que daría vida Emilia Pérez y “El Manitas”. Aunque el hecho de que Karla haya interpretado al personaje en sus dos etapas podría parecer una decisión lógica, fue algo que logró tras meses de insistencia al director. De acuerdo a lo que ha compartido a través de entrevistas con diversos medios, fue ella quien pidió desarrollar ambos papeles y unificarlos como uno mismo. “Ponerse en la piel de dos personajes que fingen ser algo que no son hasta encontrar la verdad en el amor hacia el resto de los seres humanos, me parece maravilloso, y si no fuera por el contexto, divertido y enriquecedor”. Para representar a un personaje tan complejo, encontrar un terreno en común fue indispensable para adentrarse en sus zapatos y poder compartir su historia con los espectadores. “Yo soy más libre que Emilia, pero sí compartimos una agresividad contenida que queda a plena disposición para cuando se requiera, en mi caso favoreció mucho a la construcción del personaje en su primera etapa”, fueron sus vivencias las que le ayudaron a utilizar las similitudes con su personaje para encontrar su voz. Desde el estreno de la cinta como parte de la Selección Oficial de Cannes 2024, el proyecto producido por Saint Laurent Productions se convirtió en una de las películas más esperadas de este año. Sin embargo, a pesar de las ovaciones que ha recibido por parte de la crítica, también se ha cuestionado si –al igual que muchas producciones similares–, esta es una historia que está normalizando el narcotráfico al centrarse en un personaje que pasa de ser un líder criminal, a una mujer en busca de redención que deja a un lado su pasado para tornarse en heroína. “Precisamente esta película lo que menos hace es normalizar la delincuencia, es más, ofrece hasta esperanza. Es cierto que cuando el espectador ve ficción hay algo de atracción hacia la maldad y los villanos, pero si te das cuenta, en la realidad todos despreciamos los horrores que nos cuentan en los telediarios. Nadie quiere que ganen los malos por mucho que te atraigan”, afirma la actriz sobre la postura con la que la película aborda temas tan sensibles como el narcotráfico. Más allá la realidad delictiva, Karla Sofía protagonizó una historia que pone sobre la mesa el viaje de descubrimiento de una mujer transgénero. En un mundo donde el prejuicio ensordece a la verdad, darle voz a una minoría discriminada es la clave para seguir impulsando el camino hacia la libertad. Esta no es una lucha ajena para Karla, quien al igual que su personaje, transicionó en la adultez. “Creo que esta sociedad nos empuja a mentir, manipular y engañar a los demás para poder sobrevivir más fácilmente; no hay mayor error. Cuando encuentras la libertad de ser y existir es cuando realmente tu vida se torna maravillosa. Huimos del sufrimiento cuando realmente es la mayor fuente de la creatividad del ser humano. El miedo a sufrir es mayor de los problemas a los que la humanidad se ha enfrentado, quizá deberíamos aprender a vivir sabiendo que no todo es perfecto para permitirnos errar”, dice sobre su experiencia encontrando su propia libertad. Gascón ha sido franca sobre su lucha contra la discriminación en redes sociales y entrevistas que ha dado dentro del marco del lanzamiento de Emilia Pérez (para El Mundo, llegó a decir que “para muchas familias, es mejor que tu hijo sea un delincuente a que sea ‘maricón’”). Con esta película, nuevamente tiene una plataforma para responder mensajes de odio con su característica audacia: “He sido demasiado tiempo guerrillera de primera línea, mi fortaleza es extremadamente grande y me encanta discutir. Los haters son mi gasolina, en verdad les agradezco, sin ellos no habría llegado tan lejos, pero ahora he de pasar a otro plano, mi éxito habla ya por sí solo y a mí me permite dedicar la energía a algo más interesante. Soy muy ambiciosa creativamente y me encanta sorprender constantemente”. Puede que su triunfo en Cannes (donde Emilia Pérez fue ovacionada durante 12 minutos) sea, hasta ahora, su mayor golpe con guante blanco hacia “los haters”. Todo lo que Karla representa, está siendo escuchado de forma masiva. “Para mí, lo más importante no fueron los aplausos, fueron las lágrimas de los espectadores. He dado funciones para una sola persona en el teatro, ver a miles de personas emocionadas en una sala por tu trabajo es impactante”, cuenta sobre ese momento en el festival en el que se conmovió hasta las lágrimas. Lo que sigue para Gascón es incierto, pero emocionante. “Realmente necesito una etapa más ligera, estos dos personajes me llevaron a cruzar líneas muy oscuras y hoy no creo que sea buena idea repetirlo corriendo. Me gustaría explorar el cine de acción, pero si llega otro personaje tan complejo como Emilia Pérez no lo podré rechazar”, concluye. Sus palabras demuestran que esta cinta, lejos de ser una comedia musical sobre el narcotráfico, es una historia sobre esperanza y reinvención, algo de lo que Karla Sofía, por supuesto, sabe a la perfección.