https://www.high-endrolex.com/17 Umbral
Te hablamos de las adicciones
  • Síndrome del comedor nocturno

13 de enero del 2023

Se estima que 1.5% de la población general sufre el síndrome del comedor nocturno y hasta un 42% son personas obesas.

El síndrome del comedor nocturno predomina en pacientes obesos, aunque también puede desarrollarse en pacientes con peso normal.

El síndrome del comedor nocturno (NES) causa serios problemas de salud, por lo que es necesario tratarlo lo antes posible.

Las personas que padecen síndrome del comedor nocturno se levantan repetidas veces a lo largo de la noche y este comportamiento puede acabar originando insomnio.

Los expertos en nutrición recomiendan que la ingesta diaria debe estar distribuida en cinco comidas.

El desayuno y la comida deben ser las comidas fuertes, aportando entre ambas 50-60 % del consumo diario de calorías.

El “snack” o “tente en pie” de media mañana y la merienda deben aportar 10-15% cada una, y la cena, un 20%.

Las comidas deben ir disminuyendo en calorías a lo largo que pasa la jornada, ya que a la hora de la cena el cuerpo no necesita de un gran aporte energético al no someterse a grandes esfuerzos físicos o mentales.

Las personas que padecen el síndrome del comedor nocturno pueden ingerir hasta 70% de las calorías por la noche en los momentos que pasan despiertos.

Otros efectos son la disminución de los niveles de leptina y melatonina durante el sueño, sustancias que están implicadas en la regulación del peso, y que se relacionan con los impulsos de hambre nocturnos y los problemas de insomnio.

El aumento de los niveles de cortisol plasmático, implicado en el metabolismo de la glucosa, a través de la secreción de la insulina, es responsable de no sentir hambre durante el día. Debido a los cambios en el reloj biológico, se producen alteraciones del estado de ánimo de la persona estando más irritable o triste.

No existen muchas investigaciones sobre este trastorno, pero en los distintos análisis llevados a cabo en algunos estudios parece existir una modificación del patrón neuroendocrino (por ejemplo, cortisol, hipófisis pituitario adrenal, melatonina y leptina) que participa en la función reguladora de los ritmos circadianos propios que modulan diversas funciones metabólicas y psicológicas.

Destaca la presencia alta de cortisol durante la noche (pero no durante el día), la hormona relacionada con el estrés, por lo que una de las principales causas sería el incremento del estrés nocturno.

Otros estudios relacionan este trastorno con factores ambientales y socioculturales, así como a una cierta predisposición genética.

Además en algunos casos el inicio de este síndrome está relacionado con trastornos de ansiedad o depresión, que pueden llevar a un aumento de la ingesta alimentaria para reducir la sintomatología ansiosa y depresiva.