13 de enero del 2022

Ómicron aprieta en México. Casi 135.000 mexicanos se contagiaron de covid del 3 al 9 de enero, una semana en la que se batió el récord máximo de casos confirmados en un solo día y se superaron las 300,000 defunciones por covid desde el inicio de la pandemia, pese al subregistro de los datos oficiales. Hubo también tres veces más diagnósticos positivos que siete días antes. Mientras el país permanece sumido en lo que se anticipa como un mes negro en cuanto a personas enfermas de coronavirus, las autoridades sanitarias han informado de 11.052 contagios confirmados y 78 fallecimientos en las últimas 24 horas, y los especialistas anticipan que los casos seguirán en ascenso.

Aunque este lunes hubo, de hecho, menos casos que este domingo, el panorama reciente deja entrever una escalada de contagios en comparación con las últimas semanas de 2021. “Se está acelerando los contagios como no se había visto antes, sobre todo por Ómicron y por el comportamiento de la gente en las últimas fechas”, señala Jorge Baruch Díaz Ramírez, director de la Clínica del Viajero de la Universidad Nacional Autónoma de México. Díaz Ramírez afirma que es un efecto combinado: ómicron se propaga una tres veces más rápido que la variante delta y además, la población asistió a reuniones y fiestas con varias personas en espacios que suelen tener poca ventilación.

Ómicron ya ha tocado también las puertas del Palacio Nacional, la sede del Gobierno federal. El presidente,Andrés Manuel López Obrador, ha confirmado en la tarde de este lunes que se ha contagiado de covid por segunda vez. El mandatario de 68 años,se infectó por primera vez en enero del año pasado, en medio de la segunda ola de contagios y en un horizonte epidémico muy distinto: la vacunación masiva no había iniciado.

“Los síntomas son leves, permaneceré en aislamiento y solo realizaré trabajo de oficina y me comunicaré de manera virtual hasta salir adelante”, adelantó López Obrador en sus redes sociales, quien recibió la vacuna de refuerzo el pasado 7 de diciembre y se presentó a su conferencia de prensa de esta mañana sin cubrebocas y sin haberse hecho la prueba. “Creo que tengo una gripe”, había dicho el presidente antes de conocer de su diagnóstico positivo. Adán Augusto López, el secretario de Gobernación, lo sustituirá en comparecencias y actos públicos. Hay, además, al menos dos secretarias del Gabinete que han hecho públicos sus contagios: María Luisa Albores, de la Secretaría de Medio Ambiente, y Tatiana Clouthier, titular de Economía. El gobernador de Guanajuato, Diego Sinhué, también ha anunciado que está enfermo del virus.

También se han visto extensas filas para sacar citas de especialidades en el centro médico de La Raza, una de las instituciones de salud más importantes de la capital y el país. La demanda de pruebas diagnósticas, una herramienta que se ha convertido en una de las principales protagonistas de la cuarta ola de contagios, ha aumentado un 50% en los primeros días de 2022, de acuerdo con la Unión Nacional de Empresarios de Farmacias. Ante la escasez que se vive en todo el mundo, las autoridades de Ciudad de México han exhortado el fin de semana pasada a la población a no buscar hacerse un test a toda costa y asumir que tienen covid y aislarse si tienen síntomas, en específico a quienes no están enfermos de gravedad. El presidente hizo lo contrario. López Obrador desahogó su agenda de trabajo con normalidad y tuvo una reunión con el titular de Agricultura, Víctor Villalobos. La perspectiva de los especialistas es que ómicron seguirá golpeando con fuerza al país y al mundo, que cerró la última jornada con más de 1,7 millones de contagios.