04 de enero del 2022
Lograr un balance entre la vida y el trabajo se convirtió en todo un reto a raíz de la pandemia y es que luego de que distintas empresas enviaran a sus empleados a trabajar en casa, el trabajo se volvió una tarea de tiempo completo y los índices de personas que consideran tienen una adicción al trabajo (workaholic) aumentaron, reveló OCC Mundial -bolsa de trabajo en línea-.
De acuerdo con el sondeo “Termómetro Laboral” de OCC, el 55% de los empleados mexicanos encuestados aseguraron ser adictos al trabajo, no obstante, un 14% más agregó que se volvió así a raíz de la emergencia sanitaria por las excesivas cargas de trabajo que en consecuencia también han traído problemas como estrés, fatiga crónica y ansiedad.
Los encuestados detallaron que este problema de adicción surge por las excesivas cargas de trabajo que en ocasiones tienen los empleados y que en consecuencia también les han traído problemas como estrés, fatiga crónica y ansiedad.
Al respecto, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) informó que el 11% de las discapacidades laborales atendidas en México cada año se relacionan con trastornos mentales provocados en el trabajo, se trata de una situación que cuesta a las empresas hasta 16 mil millones de pesos.
Sobre esta línea, el estudio “Estrés Laboral en México” de OCC Mundial y la Asociación de Internet MX indicó que en septiembre de este año, el 63% de los encuestados dijo sufrir estrés laboral, dolor de cabeza, cansancio constante, malestar estomacal como gastritis y colitis, tensión o dolor muscular, angustia, irritabilidad, ansiedad, falta de motivación, insomnio y falta de concentración.
Finalmente, OCC agregó que aunque el 51% de los equipos de trabajo aseguraron tener un desempeño normal, el 41% de los colaboradores reveló que se siente agotado, lo que significaría que los problemas en el ambiente laboral son un detonante que perjudica la salud mental de los trabajadores mexicanos.