Te hablamos de las adicciones
  • ¿Qué es exactamente la ludopatía?

06 de December del 2018

Anónimo

Primeramente, se clasificó la ludopatía como un trastorno del control de impulsos en el cual, la persona que lo padece no posee recursos suficientes como para resistirse a sus impulsos de jugar.

No obstante, posteriormente, un gran número de investigaciones reformularon las bases de esta enfermedad mental, y se concluyó que la ludopatía constituye un trastorno adictivo.

Así pues, la ludopatía no se caracteriza por una simple incapacidad de controlar los impulsos a jugar, sino que la persona que padece este trastorno psicológico desarrolla una adicción al juego.

De este modo, la ludopatía se asemeja en múltiples aspectos a las adicciones químicas o drogadicciones.

Mientras un drogadicto busca y desea en todo momento el consumo de una sustancia para su bienestar y gratificación, un ludópata hace lo propio con el juego.

Por lo tanto, la ludopatía acaba constituyendo una adicción conductual, en la que la persona necesita jugar de forma reiterativa para cubrir las exigencias de gratificación de su cerebro.

Cuando un ludópata se priva de su deseo más preciado, es decir, del juego, puede experimentar sensaciones parecidas a las que padece un drogadicto cuando no puede consumir.

Con esta más que breve revisión sobre este trastorno mental, vemos claramente que la persona que padece ludopatía se encuentra enganchada al juego, por lo que superar esta adicción siempre va a ser una tarea muy complicada.

A continuación comentaremos 10 consejos que pueden resultar muy útiles para ayudar a un ludópata a superar su adicción al juego.

Comprende su problema
El primer paso que debemos realizar si queremos ayudar a un ludópata a revertir su situación es entender bien en qué consiste una ludopatía.

Como hemos comentado anteriormente, la ludopatía constituye una adicción, una adicción conductual, pero que al fin y al cabo pocas diferencias presenta respecto a una adicción a sustancias.

De este modo, debemos entender que un ludópata se encuentra enganchado al juego del mismo modo que un cocainómano lo está a la cocaína.

La comprensión de su problema es un elemento clave ya que a las personas que no somos adictos a ninguna sustancia o conducta nos puede costar mucho entender como alguien puede engancharse tanto a algo.

Sin embargo, poco podremos ayudar a un ludópata si no somos capaces de entender qué le está pasando y qué papel tiene el juego en su cabeza.

Nos puede parecer muy reprochable que una persona se convierta adicta al juego o alguna sustancia, creando problemáticas tanto a sí mismo como a los que le rodean.

No obstante, si nos dejamos llevar por posibles reproches o recriminaciones hacia la persona que padece ludopatía, nos será muy complicado poder ayudarle.

Así pues, es importante que nos centremos en el presente, en la situación que le está tocando vivir y en las dificultades que puede presentar respecto al juego.

Pregunta sin juzgar
Hasta ahora sabemos que la ludopatía es una adicción en la que la persona se ve obligada a jugar para responder a sus exigencias psicológicas.

Sin embargo, no todos los ludópatas presentan su adicción de una forma idéntica, por lo que deberemos indagar cómo vive la ludopatía la persona a la que queremos ayudar.

Así mismo, debemos saber qué pensamientos tiene el ludópata sobre su adicción.

¿identifica el juego como patológico? ¿se considera adicto al juego? ¿Es consciente de los problemas que le origina? ¿Quiere cambiar su situación personal? ¿Le gustaría dejar de jugar y vivir una vida más organizada?

Todos estos aspectos debemos identificarlos antes de empezar a ayudarle, ya que dependiendo de su situación personal será necesario hacer unas cosas u otras.

Será muy diferente si queremos ayudar a un ludópata que identifica su relación con el juego como una adicción y que está convencido de que quiere superarlo, que si queremos ayudar a un ludópata que ni siquiera reconoce tener un problema con el juego.

Para hacerlo, es importante realizar preguntas como las que hemos formulado anteriormente sin realizar ningún juicio de valor previamente.

Es mejor que la persona responda según sus propios pensamientos que en base a lo que le dices tú.

Por ejemplo, si un ludópata niega tener un problema con el juego, de nada servirá que tú le digas que sí y que tiene que dejar de jugar, ya que él seguirá analizando su relación con el juego en base a sus pensamientos previos.

Por mucho que se insista, ningún ludópata dejará de jugar si no quiere hacerlo, del mismo modo que ningún drogadicto dejará de consumir si no se lo propone.

Relaciona el juego con problemas
Si del apartado anterior extraemos que la persona que padece ludopatía no identifica el juego como un problema, deberemos hacérselo ver de una forma habilidosa.

Como hemos dicho antes, si un ludópata no es consciente se padecer una adicción al juego, de nada servirá que se lo digamos nosotros.

De este modo, existen técnicas más eficaces que repetir constantemente a un ludópata que tiene problemas con el juego y que tiene que dejar de hacerlo.

Una de ellas es relacionar el juego que lleva a cabo día a día con posibles problemas que le puede haber ocasionado.

Un ludópata puede negar hasta la extenuación su adicción con el fin de poder seguir jugando sin tener remordimientos de conciencia, pero le costará más evitar la concienciación sobre los problemas que le origina el propio juego.

Esta tarea puede resultar relativamente sencilla ya que el juego patológico suele originar un gran número de problemáticas.

Derroches de dinero, problemas económicos, conflictos de pareja, problemáticas familiares, decremento de amistades, problemas con el sueño, consumo de alcohol, conflictos laborales, disminución de su desempeño, pérdida de salud…

Estos son sólo algunos ejemplos de los problemas que muy probablemente haya ocasionado el juego en un ludópata.

Comentarle estas problemáticas que ha ido padeciendo y relacionarlas con las horas que ha destinado al juego es el método más eficaz para que el ludópata vaya cogiendo conciencia de que su relación con el juego le puede estar perjudicando.

Fuente: https://www.nuevatribuna.es/articulo/salud/10-consejos-ayudar-ludopata/20160605174346129003.html