Te hablamos de las adicciones
  • LA ADICCIÓN A LAS ANFETAMINAS

22 de July del 2016

Ana Muñoz - motivacion.about.com

Las anfetaminas se han utilizado para tratar diversos problemas médicos como el asma o la narcolepsia, y fueron también utilizadas durante la Segunda Guerra Mundial para contrarrestar la fatiga de los soldados y aumentar su concentración.

A partir de los años 60, el uso ilegal de las anfetaminas empezó a extenderse, de manera que se aumentó el control que se ejercía sobre ellas. Aunque al principio se usaban ilegalmente sustancias fabricadas de manera legal, con el aumento del control, empezaron a fabricarse en laboratorios ilegales. Esto conlleva un gran riesgo, ya que los productos químicos utilizados en su fabricación son muy tóxicos y altamente explosivos.

Cuál es el efecto de las anfetaminas

Las anfetaminas estimulan ciertas áreas del cerebro y producen un aumento de los niveles de determinados neurotransmisores, como la norepinefrina y la dopamina, causando un efecto estimulante, estado de ánimo eufórico, aumento del nivel de energía, disminución del apetito y sensación de bienestar.

Pueden hacer que una persona se sienta más alerta y aumente su capacidad de concentración y autoestima. También puede sentirse agitada, irritable y agresiva.

Sus efectos pueden durar hasta 4 horas, aunque esto depende del tipo de anfetamina, la dosis y otros factores.

Si se toman junto con alcohol, sus efectos se ven aumentados, con un aumento del riesgo de ataque cardiaco o derrame cerebral.

Entre los efectos físicos se encuentra la hipertensión, palpitaciones, bruxismo, boca seca, aumento de la tempratura corporal, náuseas y vómitos, aumento del deseo sexual, pupilas dilatadas, estreñimiento, disminución del apetito y dolor de cabeza, entre otros.

Sin embargo, al igual que sucede con la cocaína, pasado este efecto se produce una gran disminución de los niveles de neurotransmisores, que caen por debajo de los niveles normales. Eso hace que aumente el deseo de volver a tomar anfetaminas para contrarrestar el malestar. Incluso meses después de haber suspendido el uso de esta sustancia, los niveles de neurotransmisores como serotonina, dopamina y norepinefrina pueden estar por debajo de los niveles normales. Es posible, además, que, tras un uso prolongado de anfetaminas, los niveles de neurotransmisores no vuelvan nunca a ser normales.

Con el tiempo, la persona puede desarrollar tolerancia a las anfetaminas, lo que significa que necesitará una dosis mayor para conseguir los mismos efectos.

Efectos del uso crónico

El uso a largo plazo de anfetaminas produce una psicosis similar a la esquizofrenia paranoide. En algunos casos, la psicosis puede producirse también al utilizar una dosis alta durante un corto periodo de tiempo.

También producen una conducta muy agresiva e incluso violenta, sobre todo cuando la persona se siente amenazada, así como un aumento del nivel de ansiedad, ataques de pánico, problemas de sueño y una  pérdida de peso excesiva que puede ir acompañada de malnutrición. Puede producirse también depresión y cambios de humor.

Entre las complicaciones físicas que pueden tener lugar se encuentran los daños al corazón, accidente cerebrovascular (también llamado apoplejía o ictus cerebral) y fiebres intensas que pueden amenazar la vida.

El modo en que las anfetaminas producen adicción es similar al de otras drogas estimulantes, como la cocaína.

 

Oficinas: 52450595
Línea de contacto: 13241082
Pag. Web: www.umbral.mx
Email: contacto@umbral.mx