Te hablamos de las adicciones
  • LAS SUSTANCIAS COMO ANESTESIA PARA LAS EMOCIONES

22 de August del 2011

Linda Bucay // fragmentos tomados de ¿Con sentido común en las adicciones?, de

Si le preguntamos a alguna persona para qué sirve el alcohol y las drogas, muy probablemente la primera respuesta sería “para divertirse” y la segunda “para relajarse”. Pero si preguntamos para qué le sirven a los adictos, la respuesta cambiaría. La primera usualmente sería que “lo hacen para evadirse de la realidad” y la segunda que “por débiles o tontos”, aunque claro está, utilizando otras palabras. Podemos darnos cuenta claramente de que sí se hace una diferencia entre quien tiene la enfermedad y quien no la tiene, pero la realidad es que en ambos casos se utilizan las sustancias por la misma razón: para anestesiar las emociones.

En medicina, tanto el alcohol como las drogas se utilizan por su propiedad anestésica, principalmente para calmar el dolor, el miedo o la ansiedad.
Si una persona tiene miedo de subirse a un avión, por ejemplo, ¿qué le recomiendan? ¿tomarse unas copas o unas pastillas? Es de dominio común que estas sustancias funcionan para calmar la ansiedad; es efecto de la sustancia anestesiar el miedo, la angustia o el nerviosismo. Al anestesiar parcialmente la emoción, la persona se puede subir al avión. Otro ejemplo es el consumo de alcohol en fiestas ¿no es acaso lo primero por lo que se preocupan por tener al organizar una fiesta? ¿Se han preguntado por qué? La razón es que invariablemente todo tipo de reunión social causa tensión, ansiedad o estrés. Esto implica buscar la ayuda de un anestésico legal: el alcohol. Sin embargo, si hacemos memoria, nos daremos cuenta de que es frecuente la ansiedad surja debido a pequeñas discusiones previas: “apúrate, vamos a llegar tarde”, “ya me manché la camisa”, etcétera. Al llegar a la fiesta e intentar bailar, podemos sentirnos acartonados, tensos. Las copas sirven para anestesiar la tensión y de forma sorprendente, dan la sensación de que se puede platicar con mayor fluidez. Lo que no se han dado cuenta, es que muy probablemente en otra ocasión no podían tomar alcohol y una vez que pasaron un par de horas, la tensión desapareció, dándole el tiempo adecuado para que baje, sin tener que acelerar este proceso con el consumo de alcohol. Estos son sólo algunos ejemplos, que nos demuestran como SÍ sabemos utilizar las sustancias, principalmente, como mencionamos, para anestesiar las emociones.
El problema es que el alcohol o las drogas tienen también otra acción aparte de la anestesia, y es que afectan las funciones del cerebro. El alcohol y las drogas son tóxicos que interfieren con el buen funcionamiento de las diversas funciones cerebrales. Vamos a revisar los hechos; por lo menos debe de tener una experiencia de haber tomado varias copas de alcohol ¿qué es lo que sintió? Al principio se sintió relajado, al seguir tomando, empezó a platicar de más, si se levantó al baño sintió como que no estaba al 100% en su coordinación y equilibrio, empezó a decir o a hacer tonterías. Todo esto se debe a la toxicidad que afectó sus funciones cerebrales. Esto que ha experimentado o ha visto en otras personas, son funciones que se ven afectadas por el consumo de alcohol o drogas, funciones que coordinan movimientos, funciones del pensamiento, de acción, de manejo emocional.
Estos son hecho que podemos corroborar una y otra vez, por lo que al ver a una persona con copa, no piensen que “se les subieron las copas”, sino en el nivel de toxicidad que tiene en el cerebro.