01 de septiembre del 2023
https://www.nimh.nih.gov/health/publications/espanol/los-trastornos-de-la-alimen
Las personas con trastornos de alimentación no eligieron tenerlos. Estos trastornos pueden afectar la salud física y mental de quien los padece y, en algunos casos, hasta pueden poner en peligro la vida. Sin embargo, con tratamiento, las personas pueden recuperarse por completo de estos trastornos.
Los trastornos de la alimentación pueden afectar a personas de cualquier edad, origen racial y étnico, peso corporal y género. Incluso las personas que parecen ser saludables, como los atletas, pueden tener estos trastornos y estar extremadamente enfermas. Las personas con trastornos de la alimentación pueden tener un bajo peso corporal, un peso normal o sobrepeso. En otras palabras, no se puede saber si alguien tiene un trastorno de la alimentación con solo mirarlo.
La causa exacta de los trastornos de la alimentación no se comprende completamente, pero las investigaciones sugieren que una combinación de factores genéticos, biológicos, conductuales, psicológicos y sociales puede aumentar el riesgo de tener este tipo de trastorno.
Los trastornos de la alimentación más frecuentes incluyen la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa, el trastorno por atracón y el trastorno por evitación y restricción de la ingesta de alimentos. Cada uno de estos trastornos está asociado con diferentes síntomas, pero a veces coinciden. Las personas que presentan cualquier combinación de estos síntomas pueden tener un trastorno de la alimentación y deben ser evaluadas por un médico u otro proveedor de atención médica.
La anorexia nerviosa es una afección en la que las personas evitan comer, restringen los alimentos severamente o solo comen cantidades muy pequeñas de ciertos alimentos. También pueden pesarse una y otra vez. Incluso cuando están peligrosamente por debajo del peso normal, estas personas pueden verse a sí mismas como si tuvieran sobrepeso.
Hay dos subtipos de anorexia nerviosa: la restrictiva y la de atracón-purgativa.
Restrictiva: Las personas con este subtipo de anorexia nerviosa limitan severamente la cantidad y el tipo de alimentos que consumen.
Atracón-purgativa: Las personas con este subtipo de anorexia nerviosa también se imponen fuertes restricciones en la cantidad y el tipo de alimentos que consumen. Además, pueden tener episodios de atracones y purgas, es decir, ingieren grandes cantidades de alimentos en poco tiempo, seguido por vómitos o por el uso de laxantes o diuréticos para desechar lo que comieron.
Los síntomas de la anorexia nerviosa incluyen:
Con el tiempo, la anorexia nerviosa puede originar varias consecuencias graves para la salud, como:
La anorexia nerviosa puede ser fatal. Tiene una tasa de muerte (mortalidad) extremadamente alta, en comparación con otros trastornos mentales. Las personas con anorexia corren el riesgo de morir por complicaciones médicas asociadas con la inanición (hambre). El suicidio es la segunda causa principal de muerte en las personas diagnosticadas con anorexia nerviosa.
Las personas con bulimia nerviosa tienen episodios recurrentes en los que consumen cantidades inusualmente grandes de comida. Suelen sentir una pérdida de control sobre estos episodios de atracones. A estos atracones les siguen comportamientos para compensar por el exceso de comida, como vómitos forzados, uso exagerado de laxantes o diuréticos, ayunos, ejercicio excesivo, o una combinación de estos. A diferencia de las personas con anorexia nerviosa, las personas con bulimia nerviosa pueden mantener un peso saludable o tener exceso de peso.
Los síntomas y las consecuencias para la salud de la bulimia nerviosa incluyen:
El trastorno por atracón es una afección en la que las personas pierden el control sobre lo que comen y tienen episodios recurrentes de ingerir cantidades inusualmente grandes de alimentos. A diferencia de la bulimia nerviosa, a los episodios de atracones no les siguen purgas, exceso de ejercicio o ayunos. Por esta razón, las personas con el trastorno por atracón a menudo tienen exceso de peso o son obesas.
Los síntomas de este trastorno incluyen:
El trastorno por evitación y restricción de la ingesta de alimentos, anteriormente conocido como trastorno de alimentación selectiva, es una afección en la que las personas limitan la cantidad o el tipo de alimentos que ingieren. A diferencia de la anorexia nerviosa, las personas con este trastorno no tienen una imagen corporal distorsionada ni un temor extremo a aumentar de peso. Este trastorno es más frecuente en la niñez media y por lo general su inicio es más temprano que otros trastornos de la alimentación. Muchos niños pasan por fases de ser quisquillosos a la hora de comer, pero un niño con trastorno por evitación y restricción de la ingesta de alimentos no consume suficientes calorías para crecer y desarrollarse adecuadamente, y un adulto con este trastorno no consume suficientes calorías para mantener las funciones básicas del cuerpo.
Los síntomas de este trastorno incluyen:
Es posible tratar con éxito los trastornos de la alimentación. La detección y el tratamiento temprano son importantes para una recuperación total. Las personas con trastornos de alimentación tienen un mayor riesgo de suicidio y de complicaciones médicas.
Los miembros de la familia pueden desempeñar un papel fundamental en el tratamiento, ya que pueden alentar a la persona con problemas de alimentación o de imagen corporal a que busque ayuda. Los familiares también pueden brindar apoyo durante el tratamiento y pueden ser grandes aliados tanto para la persona como para el proveedor de atención médica. Existen investigaciones que sugieren que la incorporación de la familia al tratamiento para los trastornos de la alimentación puede mejorar los resultados del tratamiento, especialmente para los adolescentes.
Los planes de tratamiento para los trastornos de la alimentación incluyen psicoterapia, atención y controles médicos, asesoramiento nutricional, medicamentos o una combinación de estos enfoques. Los objetivos habituales del tratamiento incluyen:
Las personas con trastornos de la alimentación también pueden tener otros trastornos mentales (como depresión o ansiedad) o problemas con el consumo de sustancias. Es fundamental tratar cualquier afección concurrente como parte del plan de tratamiento.
Las formas específicas de psicoterapia ("terapia de diálogo") y los enfoques cognitivo-conductuales pueden tratar eficazmente ciertos trastornos de la alimentación. Para obtener información general, visite la página web en inglés del NIMH sobre las psicoterapias.
Las investigaciones también sugieren que los medicamentos pueden ayudar a tratar algunos trastornos de la alimentación y la ansiedad o la depresión concurrente relacionada con estos. La información sobre los medicamentos cambia con frecuencia, así que hable con su proveedor de atención médica. Visite el sitio web en inglés de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) para obtener las últimas advertencias, guías de medicamentos para pacientes y medicamentos aprobados por la FDA.
El NIMH respalda una amplia variedad de investigaciones, entre ellas, los ensayos clínicos que buscan nuevas formas de prevenir, detectar o tratar enfermedades y afecciones como los trastornos de la alimentación. Aunque las personas pueden beneficiarse de ser parte de un ensayo clínico, los participantes deben saber que el objetivo principal de un ensayo es obtener nuevos conocimientos científicos para que otros puedan recibir una mejor ayuda en el futuro.
Los investigadores del NIMH y de todas partes del país realizan muchos ensayos clínicos con pacientes y voluntarios sanos. Hable con su médico sobre los ensayos clínicos, sus beneficios y riesgos, y si hay alguno que sea adecuado para usted. Para obtener más información sobre las investigaciones clínicas y cómo encontrar ensayos clínicos que se están llevando a cabo en diferentes áreas del país, visite la página web del NIMH sobre los ensayos clínicos.