https://www.high-endrolex.com/17 Umbral
Creando estilos de vida sanos

Los fumadores más jóvenes tienen mayor riesgo de consumir y volverse una adicción.

Como la mayoría de los mexicanos, Fernando fumó por primera vez cuando tenía 13 años y sus amigos fueron un factor importante para tomar esa decisión. Probó el tabaco porque era algo que todos sus amigos hacían y sentía curiosidad, pero a diferencia de sus compañeros, él no compraba cajetillas y en raras ocasiones consumía los cigarros que le invitaban sus amigos.

A los 17 años, Fernando compró su primera cajetilla y ello significó un notable aumento en su consumo de tabaco, pues unos meses después ya fumaba más de ocho cigarros diarios.

Como el 27.3% de los mexicanos menores de edad, Fernando estaba expuesto al humo liberado por cigarros en otros espacios. Uno de ellos era su casa, donde su madre, padre y hermano consumen tabaco con regularidad.

Una de las mejores formas de prevenir la adicción a la nicotina entre adolescentes es precisamente mediante el ejemplo familiar, pues en los hogares en los que el cigarro es permitido las probabilidades de que los menores inicien su consumo aumentan.

Desde hace un año fuma una cajetilla de cigarros diaria y en su futuro no sólo está una promisoria carrera como ingeniero, sino una gama de enfermedades relacionadas con el tabaquismo, como el cáncer de pulmón y dolencias cardiovasculares, que podrían desarrollarse a la par de su carrera profesional durante los próximos 10 o 15 años, hasta convertir a Fernando en una de las ocho millones de personas que según la OMS moriran cada año a partir del 2030 por enfermedades relacionadas con el tabaquismo.