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Creando estilos de vida sanos

El testimonio del padre de un adicto al paco: "Desaparecía y volvía a casa prácticamente desnudo"

-Osvaldo, contame un poco la historia de tu hijo.

-Mi hijo es un chico que hoy tiene 26 años pero cuando nosotros, los papás, nos dimos cuenta de su relación con las drogas, él tenía 15 años. Es decir, 11 años de una lucha continua y desgarrante porque no podemos avanzar. Una vez que los chicos caen presos de este flagelo de la droga es muy difícil recuperarlos.

-¿Cómo te diste cuenta?

-Por su cambio de actitud, su forma. Era un chico muy tranquilo, muy suave y a partir de que se inició en el consumo, cambió su personalidad. Se volvió inquieto, no dormía regularmente, había roto sus horarios, había cambiado completamente su forma de vida, de charlar, de vestir, de todo, era otro chico.

-¿Cómo hacía él para proveerse del dinero para comprar la droga?

-Los chicos se inician con drogas que son accesibles. Él se inició con esto de los pegamentos que están al alcance de la mano de cualquier pibe. A partir de ahí se empieza a hacer una relación más intensa y del consumo de fines de semana, pasa a ser casi todos los días. Él crece y ya empieza a trabajar y así empieza a rentarse su consumo.

-¿Cuándo pasa al paco?

-Bueno, muy bien no lo podemos establecer, yo creo que no pasó mucho tiempo que ya ingresó en el tema del paco porque la abundancia de la oferta es muy grande, sobre todo en barrios como el nuestro, alejados del centro, en el conurbano, que es la zona más abandonada y pobre.

-Hemos visto que la policía y todos los vecinos, saben quién es el que vende y dónde está el tipo, y aún así, gozan de una impunidad increíble…

-Eso habla de convivencia y de un amparo hacia estos vendedores. Los vendedores de los barrios son personas enfermas. Hay un circuito Gabriel, que es nefasto, porque son los chicos que empiezan a consumir y para sostener su consumo, terminan siendo vendedores.

-Pero también he visto chicos que dan sus zapatillas a cambio de las dosis…

-Nosotros conocemos muy bien como familia ese proceso porque nuestro hijo es un chico que ha tenido muy buenos trabajos, es prolijo, tiene buena presentación, se viste bien, y los primeros tiempos cuando desaparecía cuatro, cinco o seis días, volvía a casa volvía prácticamente desnudo.

-Si el chico no comete un delito, simplemente ves que está en un problema muy serio y lo querés llevar a una institución en Provincia, ¿a dónde lo podés llevar?

-Uno por lo general recurre al Estado: Sedronar. El primer lugar al que va es ahí porque empieza a vincularse con otros papás, entonces empieza un camino de averiguación, cómo hacemos, dónde lo podemos llevar, etc. y el único lugar donde los chicos pueden empezar una rehabilitación es en Sedronar.

-¿Y ahí hay lugares donde toman a los chicos?

-Es muy difícil por la demanda. Hay una demanda muy alta en relación a los lugares. Tenemos graves problemas porque los centros que se ocupan de rehabilitar a los pibes son muy pocos del Estado, en realidad son instituciones privadas y a muchos papás no nos da el cuero para rentar una institución.