https://www.high-endrolex.com/17 Umbral
Te hablamos de las adicciones
  • COMPROMETIDOS CON EL TRABAJO, ¿PASIÓN O ADICCIÓN?

19 de agosto del 2020

Boris C. Rodríguez Martín PhD

La pasión por el trabajo se logra a través de un proceso, en el que los valores y actividades de la organización se convierten en una parte importante de la identidad del trabajador. El problema es que ello puede ocurrir de dos maneras, una armoniosa y otra obsesiva. Una interesante revisión sobre el tema ha sido recientemente publicada en Ciencias Psicológicas.

LA PASIÓN ARMONIOSA

En la pasión armoniosa,  la integración del trabajo en la propia identidad ocurre de manera autónoma. Pongamos por ejemplo a un chico, que comienza a trabajar de ayudante de cocina en un restaurante y descubre en ese sitio la vocación de ser cocinero. Se siente parte del equipo y se anima a estudiar y elaborar mejores platos. Las cantidad de clientes que acuden y el dinero que ingresa el local por las ventas, se convierten en una medida del resultado de su trabajo y un indicador de cuánto pueden estar gustando sus platos. También entiende que forma parte de un equipo y que hace falta que toda la organización funcione como un reloj: disponer de productos de buena calidad, limpieza y orden del local, rapidez y buen trato de los camareros, por solo citar algunos ejemplos.

Cuando la pasión por el trabajo es armoniosa favorece emociones positivas, sentimientos de autonomía, competencia y eficacia y deja tiempo para otros aspectos de la vida

Este chico no solo cocina para cobrar su salario, sino que esta actividad se ha convertido en una parte de su identidad, elegida libremente y sin renunciar a otros componentes de la misma. La pasión es armoniosa porque favorece emociones positivas, sentimientos de autonomía, competencia y eficacia.

Otro elemento es que potencia de manera positiva el resto de sus áreas, encuentra tiempo para su relación de pareja y compartir con sus amigos y familia. Un indicador muy importante es que, en una comida familiar no se siente obligado a cocinar si otro ha pedido hacerlo, opina si le preguntan sobre el proceso, pero deja que el otro desarrolle la actividad sin interferir.

LA PASIÓN OBSESIVA

En el polo opuesto se encuentra la pasión obsesiva, donde la persona se siente en la obligación de realizar la actividad, incluso en momentos que no debería. Recordar en este punto que seguimos hablando de personas que se encuentran motivadas con su trabajo y quieren dar lo mejor de sí mismos. Ello ocurre porque la persona no tiene control sobre sus impulsos (cuestión que desarrollaré más adelante) y estos gobiernan su actividad. 

Tomemos por ejemplo a un ejecutivo, que trabaja muchas veces más allá del horario establecido y que dedica poco tiempo a la alimentación, el ocio o la vida familiar. De hecho, esta falta de tiempo se convierte en su mente, en un indicador de “compromiso” con el trabajo. En esta persona, su actividad se convierte en una parte desproporcionada y dominante de su identidad, entrando en conflicto con otras esferas de la vida.

El desarrollo de la actividad comienza a restar tiempo a otras actividades y la persona se refugia en el trabajo como única forma de proteger e incrementar su estima personal. Dicha estima se convierte en una vía de escape, que le protege de la falta de satisfacción en otras áreas de su vida. Es posible que establezca el mismo patrón de relación con su familia que con los empleados a su cargo.

Si la pasión es obsesiva, el trabajo se convierte en una parte desproporcionada y dominante de la identidad, entrando en conflicto con otras esferas de la vida

Si volvemos al ejemplo del ejecutivo, veremos que también en casa se comporta como si estuviera en la empresa. Muchas reuniones familiares pueden ser experimentadas por los miembros de la familia como la asistencia a una junta de directivos, donde se asignan tareas y se levanta un acta de los acuerdos.

Esta persona tiende a experimentar temor e inseguridad, dado que la autoestima se basa en sus logros laborales. En este sentido, enfrentar un cambio o situaciones de gran incertidumbre hace que ésta se tambalee, reforzando su rigidez y suspicacia. Si observa una merma en los resultados de su trabajo, se deprime con facilidad y se refuerzan sus intenciones de abandonar la organización.

Aunque una persona desarrolle una pasión obsesiva por su trabajo, aún no podemos hablar de adicción al trabajo. Un elemento clave radica en el disfrute de la actividad, que se ve tremendamente afectado en la adicción al trabajo. Otra diferencia es que las ideas obsesivas y las emociones negativas, solo afectan a las “personas apasionadas” cuando no están trabajando.

El impulso incontrolable de trabajar, unido a un bajo disfrute de la actividad sientan las bases de la adicción al trabajo